Cuando nuestros hijos eran bebés y empezaban a caminar, se caían frecuentemente, si les cargabamos y los consentíamos ya no querían caminar, pero si les decíamos ¡levántate! ellos, sin llorar, se paraban y seguían caminando.
Dios sabe que para aprender a caminar nos vamos a caer, cuando él lo cree necesario, corre en nuestro auxilio, nos ayuda, nos consuela, nos anima, pero la mayoría de la veces él considera que lo mejor para nosotros es decirnos ¡levántate! Si te caes, ¡levántate! de hecho si te caes es porque vas caminando, te estás arriesgando, estás en el camino y no en el balcón. Vas hacia adelante, por el sendero que Dios te ha marcado.
La Biblia nos dice que a los que Cristo ha justificado por medio de la fe, Dios les pide que se levanten cuando caigan todas las veces. Proverbios dice que siete veces se cae el justo, y siempre se levanta. Te invito este domingo a analizar esto más ampliamente en el mensaje de las 12:00 y terminando éste, después de haber escuchado la Palabra de Dios, disfruta (si es de tu agrado) el partido de futbol. Primero es Dios, los partidos de la selección mexicana, son importantes pero no más que Dios. Y esta enseñanza también les caería bien a ellos, si se caen ¡levántense!
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