¿Estuviste el domingo pasado en el culto de mediodía? Sí así fue, seguramente que al ver esta imagen recordarás de que se trató el mensaje; si no estuviste, de lo que te perdiste, pero, por si por alguna extraña y dificilísima circunstancia algo te impidió, aunque tu te resisiste por todos los medios para que no pasara, y al final por más que hiciste el esfuerzo algo te impidió ir al templo, te compartimos una breve reseña. ¿Puede alguien ser cristiano/a y no darlo a conocer de forma natural? Según la carta que Pablo escribió a los Romanos NO. Cuando Dios planeó cómo sería su pueblo, Él pensó en que todos y todas quienes lo formarían tendrían un PROPÓSITO en su vida.
No podemos creer que el "Gran plan de Dios" es que estuviéramos sentados dos horas todos los domingos y el resto de la semana no hacer nada por Él, ni por su iglesia. Eso hacen los que reducen la vida cristiana a cumplir con rituales externos y apararentes en vez de tener una profunda relación con Dios.
Pablo habla de la gran dedicación y esmero que tuvo Dios; dedicó millones -sí, millones- de años para preparar el nacimiento, muerte (terrible) y resurrección de Jesús el Mesías. En romanos 8:28 al 30 él menciona cinco puntos de lo que hace Dios con los que ha designado que participen de el plan de redención (estos los comentamos en el mensaje, ahora solo los citamos): 1.- Nos conoció, 2.- Nos predestinó, 3.- Nos llamó, 4.- Nos justificó, 5.- Nos glorificó.
Todo esto y más ha hecho Dios -y sigue haciéndo- por nosotros que Pablo solamente pudo exclamar ¿Qué pues diremos a esto? Dios no planeó desde antes de la eternidad que ibamos a estar sentados dos horas en el culto cada domingo. Dios tiene un própósito eterno para nosotros/as pero también tiene un propósito para esta vida. Vívelo y compártelo a los demás.
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