DESPIÉRTATE, PERO, LEVÁNTATE.

Este domingo vimos otro video de Nick, quien por no tener brazos, ni pies, pudiera ser el más justificable para despertarse y no levantarse, ya que le es demasiado difícil afrontar la vida así; pero aprendimos a través del mensaje de Dios, que no hay razón alguna para despertarnos y seguir acostados, inactivos, pasivos, no, Dios nos dice Despiértate, pero, levántate.

En Efesios 5: 1-14 hemos analizado algunas enseñanzas, cuando Dios nos dice despiértate, nos habla en dos sentidos que son los extremos de una gama de posibilidades. Nos habla desde el dejar el sueño más profundo, hasta el estar simplemente adormilado. No existe ninguna posibilidad entre estos dos conceptos para estar delante de Dios cuando el nos dice Despiértate.

Cuando entendemos esto, lo segundo viene como consecuencia, nos levantamos, si estás dormido en tu casa y te habla tu mamá, o tu esposa/o, es decir alguien de confianza y nos dice despiértate, es probable que aunque él o ella estén frente a nosotros sigamos acostados un momentito más, pero que pasaría si nos encontramos con que el que nos está diciendo despiértate es nuestro jefe/a o el director/a de la escuela ¿qué haríamos? seguramente nos despertaríamos y nos levantaríamos. Sabes algo el que te está diciendo despiértate es DIOS mismo, no tan solo te debes despertar, levántate también.

Y cuando entendemos esto lo tercero viene como consecuencia natural, debemos levantarnos para dar evidencia de que somos sus hijos amados, debemos levantarnos para dar evidencia de que somos hijos de luz, no podemos vivir en las obras de las tinieblas porque no existe ninguna comunión entre la luz y las tinieblas; son cosas totalmente opuestas, o estás en la luz o estás en las tinieblas. En Cristo no podemos ser tibios, no podemos estar a media luz, ni medio a oscuras, NO, o estás en luz o estás en tinieblas.

Por eso Dios nos dice a través de estos versículos, despiértate. Nuestra reacción natural debe ser despertarnos, levantarnos y ponernos a hacer lo que tenemos que hacer como hijos/as de Dios. Despiértate pero levántate.