• 1 Cristiano de la Secreta
    No olvides el mensaje de esta película.

Les hablo como carnales

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"Pido por mi vida espiritual". Esta es una petición muy común en algunas iglesias en la oración de intercesión, cómo si se pudiera ésta separar del total de la vida. Alguna ocasión le pregunté al hermano que así pedía ¿y por su vida carnal, no pide? la respuesta fue interesante, "no, de esa me encargo yo".
La razón es que vivimos una incongruencia, somos "cristianos carnales", por eso Pablo les decía a los de Corinto que por su comportamiento tenía que hablarles como a carnales. Pero el mismo Pablo a los Romanos les decía hay cuatro actitudes que debe todo cristiano tener como un ser espiritual.
1.- No andar conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
2.- No pensar en las cosas de la carne sino las del Espíritu.
3.- No ocuparnos en la carne sino en el Espíritu.
4.- No viviendo según la carne sino según el Espíritu.

Esa es la única forma de ser agradable delante de Dios, y además si te dedicas a la carne encontrarás muerte eterna, pero si te dedicas a lo espiritual encontrarás vida eterna y paz con Dios y contigo mismo/a. Que ya no te hablen como a carnal.

DIVERSIDAD PARA CRECER

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Dios planeó para el crecimiento de su iglesia la diversidad, no la uniformidad, (que es muy diferente a la unidad). Puse la imagen del coro infantil, porque nos ayuda mucho a entender esta enseñnaza.
En cuanto a la ropa los miembros están uniformados, pero en cuanto a las voces que forman un coro podemos decir que hay diversidad, también un coro infantil habla de esa diversidad en la cuál Dios utiliza a los infantes para ministrar a los adultos.
En 1a. Co. 12: 4-6 nos encontramos con que Dios nos habla de diversidad 3 veces, recordemos que en la numerología bíblica el "3" indica lo completo, acabado, total, absoluto, es decir que para que una iglesia crezca debe tener estas tres cualidades. La palabra diversidad en su etimología nos habla de "pasar a través de las opciones"; Pedro lo confirma cuando dice que hay muchas formas en las que se manifiesta la gracia de Dios.
La primera diversidad es de los dones (vr 4) es decir la manifestación de la gracia, quien vive en la gracia (xaris) tiene dones (xarisma), para que el Espíritu Santo actúe por medio de su iglesia.
La segunda diversidad es de ministerios (vr 5) o dicho de otra forma, diversidad de cómo servir, en el texto griego se usa el término "diakonión" que significa estar atento a servir antes que se lo pidan, porque al que se sirve es a un mismo Señor.
Y la última diversidad es de operaciones (vr 6) que se refiere a la forma de hacer las cosas, pero con un ingrediente común: la energía, ya que en griego ésta es la raíz de la palabra que se traduce por operaciones, y se hace con energía porque se le hace a un mismo Dios.
Más adelante nos dice la Biblia que todo esto es para provecho, dicho de otra forma si no es para provecho no es espiritual, si no es para bendición, Dios no lo ha dado, si no es para edificación no es manifestación de Dios. Dios planeó la diversidad para crecer.

Dones, Ministerios y Operaciones hacen crecer a la iglesia.

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El crecimiento de la iglesia es proporcional al trabajo que realizan cada uno de los miembros, por eso Dios ha dado dones, ministerios y operaciones a cada miembro, a través del Espíritu Santo.

Como cristianos/as frecuentemente ignoramos el aspecto espiritual, pero cuando lo entendemos y ponemos en práctica las cosas cambian radicalmente.
La diversidad de dones, ministerios y operaciones son un recurso enorme para el crecimiento, pero como lo ignoramos, no lo utilizamos, ignoramos que nuestra lucha, es una lucha espiritual. Y como presbiterianos, creemos que lo espiritual no es parte de nosotros, pero Dios a través de Pablo nos recuerda que todo se hace con "el entendimiento" y con "el espíritu".
La diversidad de dones, ministerio y operaciones enriquece el crecimiento de la iglesia.

Cómo hacer que crezca una iglesia sin esfuerzo

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Las iglesias piensan que de forma mágica van a crecer, la Biblia nos enseña que no es así, Dios le ha dado dones a cada uno de los que forman las iglesias, para que se pongan a trabajar y así crezcan.
Se cree que por el trabajo de un reducido grupo de personas o por una sola las iglesias van a crecer, porque nos han compartido un pensamiento equivocado, se piensa que alguien "exigente" es aquella persona que le exige trabajo y esfuerzo a los demás, más bien ese es "autoritario", "exigente" es el que se exige a sí mismo algo.
Las iglesias deben ser exigentes, los ancianos deben ser exigentes, los diáconos deben ser exigentes, pero desde la perspectiva de Dios, no es porque le deben exigir mucho al pastor, o a otras personas, sino porque se deben exigir a sí mismos.

Una iglesia dinámica es una iglesia exigente; una iglesia disciplinada (es el mismo concepto, no disciplina a los demás, se disciplina a sí misma) es una iglesia exigente; una iglesia que trabaja por ir sumando pequeñas acciones hechas con excelencia y calidad es exigente; no es la que hace una gran acción, sino la que hace pequeñas acciones excelentes ininterrumpidamente; es exigente aquella iglesia que no piensa que ya lo alcanzó todo sino la que piensa que siempre tiene algo más que mejorar, y sobre todo es una iglesia que se somete y sujeta a la guía y voluntad de Dios. ¿Eres muy exigente? Exígete a tí mismo/a.

Edificaré mi iglesia.

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La Biblia nos dice que hay tiempo para todo, pero el problema es que para muchos nunca es tiempo de trabajar en la iglesia, se estudia, se trabaja en casa, se dedica mucho tiempo al empleo, se tienen muchas actividades cada día y para las cuales se busca el tiempo para hacerlas, pero nunca hay tiempo para trabajar en la iglesia, y el poco que se llega a dedicarse parece demasiado.
Dios edifica a la iglesia, Dios es el que añade a su iglesia los que han de ser salvos, a través de la colaboración de los líderes y del trabajo de los miembros, ya que él también dijo que la iglesia es su lugar de labranza, la iglesia es el edificio donde él construye, donde él edifica.
La iglesia no crece únicamente por el trabajo del pastor, la iglesia crece cuando la iglesia trabaja, si la iglesia no trabaja el crecimiento será al mínimo con el trabajo sólo del pastor o del líder, pero si ni ellos trabajan, no hay crecimiento. Jesús es el que edifica, usando las manos de la iglesia, y para eso le dió dones, ministerios y operaciones.

INDIFERENCIA O ENTREGA

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¡EDIFICARÉ MI IGLESIA! Ésta es una gran promesa, ya que cuando Jesús la dijo, estaba mirando con una gran visión hacia el futuro. El verbo edificar está conjugado en futuro, y este tiempo en griego habla de una gran expectativa de lo que ha de venir, que es mejor que lo presente.
Jesús siempre construye, siempre tiene interés en nosotros, en Él no existe la indiferencia porque Él es sano, nosotros no; es difícil aceptarlo, pero es la realidad. Cuando nos dice que va a edificar la iglesia no tiene nada que ver con indiferencia, más bien tiene mucho que ver con interés, entrega, pasión, así es Jesús.

¿Cómo hará una iglesia victoriosa (las puertas del hades no prevalecerán) y con autoridad (todo lo que desates en la tierra, será atado en el cielo) siendo indiferente hacia ella? Además es su iglesia y de nadie más, él la formó, él murió por ella, él ha ido llamando y añadiendo a ella los que han de ser salvos. ¡No! definitivamente Cristo no es indiferente a su iglesia, ¿por qué su iglesia si es indiferente hacia él? No puedes ser tibio, debes ser frío o caliente, no puedes estar medio interesado; o eres indiferente o tienes entrega a Cristo.

Un gran problema de la iglesia cristiana

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Cuando una iglesia es indiferente es una iglesia enferma. No se puede ser sanamente indiferente, cuando todo nos da lo mismo, cuando no nos importa lo que pase, estamos en problemas.
La indiferencia es una actitud de algunos que se creen sabios, cuando en realidad son necios, recordemos que en griego estas dos palabras son opuestas, sabio se pronuncia "sofos", necio se pronuncia "asofos" que significa carente de sabiduría, Dios dice que creyendo ser sabios en realidad nos hacemos necios.
Cuando pensamos que nada me importa de lo que pasa en la iglesia, que en realidad no es mi problema, cuando creo que no es mi preocupación y pienso que es "sabio" y "espiritual" decir que se lo dejamos todo a Dios, en realidad es indiferencia enfermiza.
Te invito a que este domingo estudiemos juntos que quiere decir Jesús cuando comentó "edificaré mi iglesia" (Mt. 16:18) ¡Ya es hora de acabar con la indiferencia en la Iglesia!